Solidaridad del Colectivo Diversitat Alacant con Lambda Valencia ante Ataques del aparato institucional de la GVA
Comunicado de Diversitat LGTBI Alacant
El Colectivo Diversitat Alacant desea expresar su firme apoyo y solidaridad con Lambda Valencia en medio de los recientes ataques por parte del aparato institucional de la Generalitat Valenciana. En un momento en el que la colaboración interinstitucional es crucial, es fundamental que cada uno desempeñe su papel sin desviarse de su propósito original, unos somos ciudadanía organizada socialmente y otros son Administración Pública.
Como movimiento ciudadano organizado, creemos en el respeto mutuo y la cooperación entre diferentes sectores de la sociedad. Sin embargo, es imperativo destacar que la estigmatización del activismo y la señalización de entidades sociales socavan los principios democráticos fundamentales.
Rechazamos categóricamente cualquier intento de debilitar la labor de organizaciones como Lambda, cuyo compromiso con la igualdad y la diversidad ha sido fundamental en la lucha por los derechos LGTBI en la ciudad de Valencia, en la Comunidad Valenciana y en el territorio español en su conjunto desde hace décadas. Las Asociaciones Estamos aquí para denunciar cualquier irregularidad, independientemente de su origen, ya que nuestra prioridad es garantizar la integridad y el bienestar de muchas personas LGTBI y sus familias que ven vulnerados sus derechos cada día. No vamos a consentir, porque nunca lo hemos hecho la instrumentalización de nuestras asociaciones, y, de instrumentos ciudadanos como el orgullo como meros escaparates de nada.
Instamos a todas las partes involucradas a abordar cualquier desacuerdo o diferencia con respeto y diálogo constructivo, manteniendo siempre el objetivo común de promover la inclusión y la igualdad en la diversidad para todas las personas. No es de recibo, las declaraciones públicas de altos cargos de la GVA señalando a una asociación como LAMBDA de hacer un uso político de las denuncias realizadas por injerencias e imposiciones. Las entidades sociales, al menos las activistas, somos espacios sociopolíticos que no hay que confundir con partidismo, espacios donde debatimos, nos reivindicamos, nos encontramos, crecemos y además somos prestadoras de servicios y gestoras de subvenciones públicas ¡faltaría más!.
El orgullo es el mayor instrumento de la ciudadanía para hacer visible su existencia, su lucha, su memoria, sus retos. No es un desfile, no es una cabalgata, tampoco una feria de turismo y mucho menos un acto donde se tengan que dar directrices o pautas a seguir de ninguna administración pública, más allá de la colaboración, permisos de ocupación de vía pública y verdadero interés en visibilizar la diversidad en el amplio sentido de la palabra, es decir, visibilizar la precariedad, la discriminación, la interseccionalidad, el mestizaje, las culturas, las ganas de vivir y de sobrevivir, la salud mental y otras tantas cosas que aún siguen siendo invisibles cuando se pretende maquillarlas con un poco de purpurina, confeti y festival carnavalero, saliendo además perjudicada, la imagen social de las personas LGTBI.