El Ayuntamiento de Alicante convoca su propio Orgullo sin contar con Diversitat, entidad LGTBI referente en la ciudad
– Dentro de las actividades que propone, está, por ejemplo, un taller de maquillaje como culmen de la reivindicación social y política del colectivo
– Han convocado la rueda de prensa esta misma mañana para presentar el cartel de actividades sin contar con Diversitat, pendiente de una reunión con ella
– La convocatoria del orgullo de la vicealcaldesa carece de sentido; por primera vez en muchos años no existe declaración institucional desde el Ayuntamiento y plantea actividades de espaldas al colectivo LGTBI
Este año, por culpa del COVID-19, hemos tenido que celebrar un Orgullo tan reivindicativo como siempre pero online, como así se comunió a los medios de comunicación, siendo la celebración del Orgullo de Alicante del 28 de junio al 4 de julio. Las actividades que tenía programada la entidad han pasado a ser a través de las redes, y el dinero destinado a la manifestación social más importante que se realiza en la ciudad de Alicante servirá para fines sociales, que muchas personas LGTBI de la ciudad, con la situación de pandemia, han necesitado recursos.
Mari Carmen Sánchez, vicealcaldesa de la ciudad con competencias en el área LGTBI, ha convocado su propio Orgullo, “el Orgullo de Mari Carmen Sánchez”, a espaldas no solo de Diversitat, sino de todas las personas que día a día luchan por los derechos del colectivo LGTBI. Y es que no se puede presumir de tener unas competencias y no trabajar por ellas. Ni somos maquillaje ni blanqueadoras de conciencias.
Después de eliminar una importante suma económica de la partida presupuestaria relacionada con el colectivo a petición de la extrema derecha, la vicealcaldesa no solo ha llevado a Fitur el mapa del turismo ‘gay’, sino que sigue empeñada en que la lucha se demuestra una semana al año con cursos sobre cómo maquillarnos. Peor no se pueden hacer las cosas. Por desgracia, estamos perdiendo la esperanza de que la nueva área LGTBI del Ayuntamiento de Alicante, que celebramos cuando se constituyó, haga políticas públicas, que es para lo que debería exisitir. Es muy decepcionante comprobar en cada fecha la visión que tiene la vicealcaldesa de los derechos de las personas LGTBI.
Por primera vez en años el Ayuntamiento de Alicante no ha emitido una declaración institucional por el Día Internacional de los Derechos del Colectivo LGTBI. Y no ha sido por falta de interés de los grupos progresistas del Pleno Municipal, sino por el veto, de nuevo, de la derecha más extrema que está presente en la política municipal apropiándose de las voluntades de quienes, para gobernar y cueste lo que cueste, necesitan su aval. Mientras que Sánchez organiza su propio orgullo, vacío de contenido social y reivindicativo, satisface las demandas de partidos que nos quieren borrar. Lamentamos además que haya organizaciones que se presten a este espectáculo, siguiéndole el juego a la vicealcaldesa, al gobierno municipal y, por supuesto, a la extrema derecha, socios prioritarios.
Desde la entidad nos hemos mostrado siempre con la mano tendida al diálogo, intentando que, por ejemplo, este año se elaborasen los presupuestos más sociales de la historia, pero el ejecutivo local ha hecho oídos sordos de manera reiterada a nuestras peticiones. Sánchez, que el año pasado por estas fechas acudió al Orgullo de Alicante sin ser invitada bajo el lema de “Al Orgullo Vamos”, no ha entendido que el área LGTBI es tan importante y transversal como otras áreas municipales, y no nos puede abandonar a la suerte de quienes nos atacan. Así nos sentimos, abandonados y abandonadas.
Diversitat ni convoca ni participa del orgullo que ha elaborado la vicealcaldesa a su propia imagen y semejanza, con cursos de maquillaje y programas de radio, en los que sin duda ella misma participara ¿qué clase de Orgullo en defensa de las personas LGTBI es ese? Y no lo hacemos porque para nosotras, personas lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales que pertenecemos a la entidad, no es representativo de nuestro colectivo ni un taller de maquillaje ni un concierto con un DJ en Concha de la Explanada. Orgullo es resistencia, sororidad, reivindicación política y lucha por los Derechos Humanos. El resto, simple y llano maquillaje. Y nosotras no vamos a blanquear la conciencia de alguien que nos quiere solo para la foto ni vamos a participar, un año más, en la vergüenza, que no orgullo, de esta Ciudad.
