Manifiesto por el 1 de Diciembre, Día Internacional de Lucha contra el VIH-Sida

 In Diversitat, Información

El 1 de diciembre es un día importante y que debe estar marcado en el calendario como una jornada de lucha y nunca de olvido, porque alrededor del mundo son muchas las personas que viven con el virus del VIH, son portadoras o les ha sido transmitido.

Nuestro trabajo no solo debe ser visto y escuchado este 1 de diciembre ya que el virus está presente día a día y las personas que se ven afectadas viven en situaciones de vulnerabilidad, invisibilidad y discriminación por su identidad de género o estatus para el VIH.

En la actualidad la lucha contra el VIH-Sida tiene abierta dos caminos. El primero es en el ámbito sanitario, que podemos decir que hay cierto optimismo ya que durante los últimos años se ha hecho un gran avance en la prevención, tratamiento y trasmisión; por lo que podemos decir que las personas con VIH en tratamiento e indetectables no pueden transmitir el virus. Sin embargo, el segundo camino en el que debemos continuar luchando es en el social, porque tenemos muchísimo trabajo por hacer ya que cuesta encontrar voces que quieran ser escuchadas, porque el avance conlleva a la relajación de dicha lucha: en 2016 fueron 3.353 los nuevos casos de personas con VIH y más del 50% eran hombres gais, bisexuales u otros hombres que tienen sexo con otros hombres.

Ya hace 40 años que se vive con miedo al virus VIH por lo que desde Diversitat pedimos más concienciación por parte de las administraciones públicas que son las encargadas de velar y proteger a la ciudadanía más vulnerable, y ahí es donde están las personas con VIH/Sida. ¿Cuándo se desarrollaran campañas que sirvan de sensibilización y al mismo tiempo muestren la realidad del VIH? ¿A cuántas nuevas infecciones tenemos que esperar para dejar de tener miedo y decir así públicamente que el VIH-Sida es una realidad?

Siguen dándose situaciones de restricción al acceso al trabajo o el acceso de las personas mayores con VIH a las residencias. Muchas de ellas no se atreven a denunciar por temor a que no se mantenga su anonimato, también por desconocimiento o porque sienten miedo al rechazo social.

Algo que celebrar es que la Comunidad Valenciana se ha convertido en la primera de toda España que permite a las personas con VIH, y que reúnen las condiciones físicas óptimas, optar a una plaza de Policía Local. Por lo tanto, el hecho de ser seropositivo ya no es exclusión en nuestra comunidad ni causa de estigmatización, pero sí en la amplia mayoría del Estado.

Por lo tanto, es obligación de las administraciones la creación y el fomento de espacios formativos en la educación de carácter obligatorio y también en la formación profesional. Denunciamos ante esto la falta de implicación para erradicar el estigma, ya que continuar con esta falta de voluntad generalizada no hace otra cosa que permitir la propagación del VIH: muchas personas temen afrontar el posible diagnóstico, otras no se atreven a conocer su estado serológico y otras, incluso, conociéndolo no se someten a los tratamientos adecuados para no poner en riesgo su trabajo, su vida social o de pareja.

En España estamos lejos de alcanzar el objetivo de que el 90% de personas con VIH conozcan su estado serológico propuesto por ONU SIDA, por lo que pedimos la implicación de las administraciones y colectivos ya que solo así se logrará dicho objetivo, garantizando la igualdad de la ciudadanía y las personas con VIH. El estigma se eliminará y seremos optimistas en el camino de lo social porque todas estaremos informadas, formadas y concienciadas.

Si el propio Estado de Bienestar sigue construyéndose sobre el estigma, ¿cómo se pretende que la propia sociedad no siga ese camino?

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